Síndrome ocular del braquicefálico

Las razas braquicefálicas están extendidas por todo el mundo y se ha incrementado notablemente su popularidad en los últimos años. La palabra braquicéfalo proviene del griego: “braqui” (brakhys), que significa corto, y “céfalo” (képhalos), que significa cabeza. Se utiliza para describir razas de nariz corta o cara aplanada. Estas razas presentan un carácter y rasgos peculiares, con ojos grandes, cara redondeada y pliegues faciales que resultan muy atractivos para las personas.

Los perros de raza se seleccionan artificialmente de acuerdo a estándares estéticos y, como resultado, las patologías ligadas a la raza son numerosas. La presión de la selección genética, especialmente durante las últimas tres décadas, ha conducido al desarrollo de cambios drásticos en la forma de los cráneos de las razas braquicefálicas y problemas de salud y bienestar derivados de estos. Algunos de dichos problemas incluyen el síndrome obstructivo de las vías respiratorias del braquicéfalico y el síndrome ocular del braquicefálico (SOB). Este último es el resultado de diversas alteraciones faciales que pueden originar alteraciones oftálmicas que afecten a la visión y la integridad ocular de estos perros. Es importante señalar que los cambios observados en el SOB pueden ser encontrados en otras razas.

Cuando no se tratan las alteraciones oculares, estas pueden conducir a daños permanentes que, consecuentemente, lleven al déficit visual y comprometan el bienestar de los animales afectados. Algunos componentes del SOB tienen una base genética y muestran sus primeros signos clínicos en perros jóvenes y de mediana edad tras llegar a la madurez sexual, siendo posible que estas alteraciones se transmitan a la descendencia.

Por esta razón, es muy importante un chequeo oftalmológico regular en los perros braquicefálicos, que permita un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado, así como seguir una estrategia reproductiva responsable para evitar la transmisión de rasgos anormales a la progenie.

 

Publicado en la revista veterinaria Consulta de Difusión Veterinaria dirigida a veterinarios clínicos de perros, gatos y exóticos.

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