Síncopes e intolerancia al ejercicio secundarios a aurícula silenciosa persistente en un perro
Una perra labrador retriever de 5 años de edad fue referida por un cuadro de intolerancia al ejercicio y episodios sincopales intermitentes de tres meses de duración. Las pruebas realizadas mostraron la presencia de una bradicardia con ausencia de ondas P junto a un ritmo de escape auriculoventricular sin desequilibrios electrolíticos. El estudio ecocardiográfico, aunque evidenció dilatación de cámaras izquierdas y disfunción sistólica auricular, indicó que no se trataba de un corazón en fase terminal. En base a todas estas pruebas se realizó un diagnóstico presuntivo de aurícula silenciosa persistente. Para tratar los signos clínicos asociados a la bradicardia se implantó un marcapasos con un electrodo endocavitario de fijación activa en modo VVI. Al cabo de diez meses, el paciente volvió a presentar un grave deterioro del estado clínico y los propietarios optaron por aplicar la eutanasia. El estudio histopatológico de las aurículas confirmó el diagnóstico de cardiomiopatía degenerativa auricular. El presente caso clínico describe el manejo clínico y los hallazgos histopatológicos asociados a la distrofia muscular auriculoventricular conocida como aurícula silenciosa persistente, y pretende ayudar a comprender cómo las alteraciones estructurales de la pared auricular dan lugar a esta arritmia atípica.
Publicado en la revista veterinaria Consulta de Difusión Veterinaria dirigida a veterinarios clínicos de perros, gatos y exóticos.
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