Oncología perianal en el perro: carcinoma de los sacos anales

El área perianal del perro presenta diversas glándulas y estructuras que pueden tornarse tumorales. Las glándulas perianales (o circumanales) se localizan en la dermis de alrededor del ano, pudiendo encontrarse también en prepucio, cola, extremidades posteriores y tronco. Estas glándulas se conocen popularmente como glándulas hepatoides y son glándulas sebáceas modificadas. Los sacos anales son divertículos cutáneos que se localizan uno a cada lado del ano; en el tejido conectivo que rodea estos divertículos se encuentran diferentes glándulas sudoríparas apocrinas que vacían su contenido en la luz de los sacos anales. Es importante diferenciar estas estructuras a la hora de identificar las diferentes patologías que se pueden encontrar a este nivel. Las patologías de los sacos anales son frecuentes en el perro, de forma que aproximadamente un 12% de los perros presentan alteraciones de los sacos anales a lo largo de su vida, principalmente impactaciones o infecciones. Los tumores de la región perianal son frecuentes, y un 58-96% son adenomas, mientras que los tumores de los sacos anales (carcinomas de los sacos anales o ASAC, por sus siglas en inglés) son infrecuentes en el perro, representando el 17% de los tumores perianales y  el 2% del total de los tumores cutáneos. Aún menos frecuentes son los carcinomas de células escamosas, cistoadenomas o melanomas del saco anal.

 

Publicado en la revista veterinaria Consulta de Difusión Veterinaria dirigida a veterinarios clínicos de perros, gatos y exóticos.

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