La dermatitis atópica felina

La primera descripción de una dermatitis felina que respondió a la hiposensibilización y que por lo tanto se caracterizó como dermatitis atópica se realizó en 1982[1]. Las enfermedades cutáneas alérgicas son ciertamente las causas más frecuentes de prurito en el gato, pero en comparación con el perro se ha realizado relativamente pocos estudios para investigar éstas en los gatos, probablemente porque son capaces de tolerar los glucocorticoides y la mayoría de los casos responden bien a éstos. Este artículo se centrará en la dermatitis atópica: ¿Qué es? ¿cómo diagnosticarla? ¿y cómo tratarla?

 

Publicado en la revista veterinaria Consulta de Difusión Veterinaria dirigida a veterinarios clínicos de perros, gatos y exóticos.

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