Hiperlipidemias en perros y gatos

Los lípidos son moléculas que participan en múltiples funciones del organismo. Son fundamentales como fuente de reserva energética, en la formación de membranas celulares y en la composición de hormonas. Aunque existen distintos tipos de lípidos, el colesterol y los triglicéridos son los que gozan de una mayor relevancia clínica.

Debido a que son sustancias insolubles en agua, se transportan unidos a lipoproteínas. Las lipoproteínas son moléculas esféricas que poseen una capa externa hidrófila y una interna hidrófoba, donde se localizan los lípidos. Existen cuatro tipos de lipoproteínas, que se clasifican en función de su forma, densidad y tamaño: lipoproteínas de alta densidad (HDL), lipoproteínas de baja densidad (LDL), lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) y quilomicrones. Algunos mamíferos, como el humano y otros primates, tienen principalmente LDL. Los humanos, al tener preferentemente LDL, son más susceptibles al depósito de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos. En el caso de perros y gatos, la lipoproteína principal es la HDL, por lo que son más resistentes al desarrollo de la aterosclerosis.

 

Publicado en la revista veterinaria Consulta de Difusión Veterinaria dirigida a veterinarios clínicos de perros, gatos y exóticos.

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